05 Ago Resuelto el misterio de los girasoles
¿Qué tal campistas? Es agosto y en nuestra tierra encontramos los campos de girasoles en su máximo esplendor. Paisajes y monumentos quedan teñidos de amarillo dando un toque especial a todos nuestros viajes y excursiones. Y es ahora cuando la duda de si giran o no estas plantas al compás del sol nos asalta ya que siempre les vemos mirando en la misma dirección. Pero podemos decir que, tras una minuciosa investigación en la red, hemos resuelto el misterio de los girasoles.
La vida de los girasoles
Efectivamente los girasoles siguen al astro rey, pero sólo durante un tiempo. En la primera etapa de su existencia. Según nuestras pesquisas, podríamos dividir su vida en 2 fases, la juventud y la madurez. Cuando son pequeños sí que realizan su rotación de este a oeste y por la noche vuelven su inclinación hacia el este a la espera de que vuelva a amanecer. Así pues, según los autores del estudio publicado en la revista Science, «los girasoles inmaduros siguen el movimiento del Sol, pero cuando las plantas maduran, se ‘asientan’ y se quedan mirando hacia el este».
Todo tiene su porqué…
Los científicos comprobaron que la temperatura de las flores que se enfrentaban al oeste era menor que la de las flores que miraban al este. Esta menor temperatura hacía menos atractivas a las flores para la visita de insectos polinizadores. Esto implica que las flores enfrentadas al sol ven aumentada su probabilidad de reproducción y pueden generar más semillas que las que miran al oeste. Es decir, pura cuestión de supervivencia, lo que nos demuestra lo increíblemente inteligentes que son y quedando resuelto el misterio de los girasoles.
Una curiosidad sobre los girasoles
¿Sabíais que los girasoles no son una gran flor como la mayoría de nosotros pensamos? Puede dar lugar a equívoco ver ese círculo rodeado de pétalos amarillos. Pero la realidad es otra. En verdad, se componen de cientos de minúsculas florecillas que ocupan toda la superficie redonda. Son estas las que tras ser fecundadas dan lugar a todas y cada una de las pipas de girasol que luego acabarán en nuestras manos como comestible pasatiempo o convertidas en aceite.
Aquí termina nuestra entrada de hoy, diferente a la temática habitual, pero curiosa e interesante igualmente. Por si queréis ahondar más en el asunto os dejamos uno de los artículos que nosotros hemos leído para poder dar por resuelto el misterio de los girasoles. Si lo preferís, podéis escuchar este podcast también esclarecedor sobre el asunto. Además, si queréis un lugar desde el que poder ver sus campos en flor por todo lo alto os recomendamos el castillo de Gormaz.
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