20 Jun Peñaranda de Duero
Hoy os proponemos un destino burgalés, muy cercano al camping y con un sabor muy medieval. Es hora de descubrir la histórica villa de Peñaranda de Duero.
Todo apunta a que durante la Reconquista esta plaza fue repoblada una vez llegado el reino cristiano a las orillas del Duero. El municipio presenta un casco medieval de planta alargada, en la que se mezclan los edificios religiosos y señoriales con el resto del caserío.
El Castillo
Mucho antes de llegar, llama nuestra atención su imponente castillo asentado directamente sobre la roca y que domina el espacio circundante. Este nació con fines defensivos en los siglos de la alta Edad Media, aunque los restos actuales hay que datarlos en el siglo XV. Asimismo, ha sufrido posteriores reformas para asegurar su conservación y que hacen posible que hoy en día sea visitable de forma gratuita.
Os recomendamos subir hasta él (hay paneles indicativos) ya que las vistas desde allí son increíbles y no os preocupéis por el trayecto, está perfectamente accesible en coche.
Volvemos a Peñaranda de Duero
De vuelta a la población, podemos ver cómo se conserva todavía parte de la muralla que la rodeó por completo y dos de las tres puertas de acceso a la villa: el conocido como “Arco de las Monjas” y la puerta que da entrada a la Plaza Mayor. Mención aparte merece esta plaza que nos dejará sin palabras en cuanto atravesemos el arco que facilita su entrada.
Originaria del siglo XVI, en ella se reúnen los principales atractivos de la villa como son la Colegiata de Santa Ana, el palacio de los Condes de Miranda, también llamado Palacio de Avellaneda, su singular rollo de justicia y una antigua fuente que sigue manando agua 500 años después de su construcción. Sobre los Avellaneda, tiene relación nuestro articulo anterior sobre el convento de los Jerónimos de Guijosa. Además, podremos observar la arquitectura popular de sus viviendas construidas con adobe y entramado de madera, de dos plantas, más un sobrado abuhardillado.
Fuera de este enclave no faltan tampoco los edificios religiosos como el convento de las Madres Franciscanas Concepcionistas y el Convento del Carmen, ambos fundados en el siglo XVI, y el Hospital de la Piedad.
Si todavía te faltan motivos para dejarte caer por Peñaranda, has de saber que en ella podrás visitar una herrería del siglo XIX y la botica más antigua de España que hoy en día aún funciona y que te hará viajar al pasado. (Solo visitable en horario laboral de lunes a viernes)
¡Ah! Y no olvides degustar su exquisita gastronomía, el lechazo asado de http://www.laposadaducal.com/ es un manjar de dioses.
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