26 May La pequeña villa románica Rejas de San Esteban.
Hola amigos, esta semana nos vamos hasta la pequeña villa románica Rejas de San Esteban. Se trata de una pequeña aldea situada a 39 km de nuestro emplazamiento. Vamos a dedicarle el blog de hoy puesto que conserva 2 templos románicos visitables así como un agradable sabor a pasado otorgado por otros muchos detalles que en ella encontramos. Además, es el complemento ideal para una visita a San Esteban de Gormaz. Este último, pueblo muy conocido y referente soriano acerca del mismo estilo arquitectónico. Ambos están separados sólo por 10 km.
Núcleo declarado Conjunto Histórico-Artístico en el año 2007, es seguro que mucho tienen que ver en este otorgamiento nuestras principales protagonistas del día: la iglesia de San Martín y la de San Ginés, ambas con galería porticada. Es un dato curioso que ambas galerías estuvieron cegadas y fueron posteriormente rescatadas. Pero, no nos adelantemos, haremos una breve mención acada una de ellas.
La iglesia de San Ginés.
Construida inicialmente en el siglo XII, es hoy la iglesia parroquial de Rejas. Debido a una profunda reconstrucción efectuada durante el siglo XVIII, son pocos los elementos románicos que hoy se conservan.
Afortunadamente, gracias a los trabajos desarrollados entre 1998 y 2001 se pudo devolver a la luz su galería porticada que, no se sabe cuando, fue tapada y utilizada como trastero. Así pues, vuelve a lucir desde hace 20 años aunque no en su estado original pues se han perdido algunos arcos. De la época medieval también apreciamos la portada principal y un pequeño ventanuco bajo su espadaña barroca.
Las curiosas figuras de sus capiteles y canecillos son un buen ejercicio para dejar volar la imaginación.
La iglesia de San Martín.
En la parte oeste y sobre un pequeño alto nos espera este templo que, al contrario que San Ginés, conserva todo o gran parte de su aspecto original. La galería, también desaparecida durante mucho tiempo, fue devuelta a su ser en los años 80 sin sufrir modificaciones. De esta forma es posible apreciar sus 8 arcos (7 en el frente y 1 en occidente), un ábside semicircular, una pequeña espadaña de finales del siglo XII, aunque lo que más nos llama la atención a nosotros es la portada principal por lo mucho que se parece a la de San Ginés como podéis comprobar.
Además, si os asomáis hasta la cara norte descubriréis otra puerta de acceso al interior más pequeña y coqueta.
Para finalizar, mencionar que la sorpresa de su interior son los restos de unas pinturas murales del siglo XIII y su pila románica.
Sobre Rejas de San Esteban.
Esta población se asienta entre dos cerros, uno de ellos es el del Castillo, donde se levantaba una fortificación árabe y el otro conocido como La Loma. Su nacimiento responde a la necesidad de repoblar la línea defensiva del Duero después de la reconquista cristiana. Paseando por sus calles es fácil transportarse a épocas pasadas puesto que también han sabido conservar la arquitectura popular ribereña donde la planta baja de las casas es de piedra y el primer piso es de adobe con entramado de madera. Por si fuera poco, tiene otro añadido típico de las zonas de arraigo vinícola como son sus bodegas subterráneas, con esas pequeñas puertecillas que albergan galerías excavadas, a veces de una longitud bastante considerable.
Nosotros acabamos este breve artículo ya. Si tenéis más curiosidad sobre los detalles del románico de estas iglesias, os recomendamos entrar en este enlace de Arteguías. Ahí podréis disfrutar de unas descripciones minuciosas.
¡Gracias por leernos! No os olvidéis de dejar vuestros comentarios a continuación y de compartir 😉
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